Cuando se apaguen las estrellas.
Cuando la Luna ilumine al Sol
y las almas perdidas se encuentren.
Allá donde el cielo se funde con la tierra,
te estaré esperando.
Cuando camine entre las sombras.
Cuando el infierno sea un cielo para todos
y tus lágrimas no se confundan con las mías,
te estaré esperando.
Cuando mires con los ojos de tu alma.
Cuando la duda que te ciega caiga ardiendo.
Donde jamás han llegado los sueños,
te estaré esperando.
Cuando el viento se lleve las cenizas.
Cuando todas las heridas cicatricen
y se pierdan como sombras en la noche;
las almas reemprenderán su camino
y estaré contigo.
mayo 1997
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