lunes, 14 de marzo de 2016

La misma piedra





Yo soy nula buscadora, eso es sabido.
Me deleito en cada trozo de destierro,
como si fuera un regalo de hiel desmedido
que te llena la boca de cenizas y viento.

Busco entre rostros y ojos escondidos
la respuesta simple que nunca llega.
Busco en el espejo liso de mi alma en vilo
que, aterrada e inconsciente, se desvela.

Y reincido, para así seguir errando,
para mantener inquietas las grietas,
por si otros luego vienen llamando
que sepan que aquí no hay tretas.

Quisiera soltar mi lastre reticente,
aprender a medir las emociones.
Que mi búsqueda se vuelva intransigente
y no acabe perdida entre renglones.

Reincido, para abrir viejas heridas,
por si acaso no sufrí ya suficiente
de estas resacas que resultan tan dañinas,
de esa constante que repito intermitente.




11 ene 2016/14 mar 2016

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