miércoles, 27 de febrero de 2013

en desvaríos





y nos rascamos muy mocos los mocos
inconscientes de nuestras rarezas,
¿conoces lo profundo de lo sucio
que oculta el juego de la realeza?

salpicamos de vergüenzas a lo ajeno
sin menospreciar lo que digan los bardos.
embriagué de mi amor al mensajero
¿quién bailó en mis brazos sueños largos?

no me pidas que finja en mi suerte
pa justicar, niño lindo, que aquí hay cardos,
que tus pegas ponen freno a mi poniente
y mi corazón ya no aguanta más letargos...




27-03-2009

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