Y así ando, como siempre, despistada,
confundiendo besos con suspiros,
suspirando por cada bocao de nada.
Así ando, como dando trompicones,
sin zapatos, notando piedras ralas.
Así rompo las ternillas de mi dedos,
escupiendo hacia arriba con encanto.
Así paseo, aireando mis deseos,
sin pensar si llueven desengaños.
Qué más da si la vida me da tumbos.
Aunque tenga la lección bien aprendida
yo sonrío ante nuevas cicatrices.
Nadie camina sin hacerse heridas.
Qué más da si la vida me da tumbos.
Aunque tenga la lección bien aprendida
yo sonrío ante nuevas cicatrices.
Nadie camina sin hacerse heridas.
5 octubre 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario