sábado, 31 de octubre de 2020

Poemas en confinamiento III Qué, cómo, cómo





Dibujo de Samuel López






III

Qué, cómo, cómo 


Ahora hablo más con mis dedos que con mi voz,
más a la pantalla que a la cara,
sobre estimulada de estímulos que vuelan y vuelan.

Puedo gritar con mayúsculas.
Puedo tocar tu cara de cristal.
Puedo imaginar que siento tu piel.
Puedo desesperar por que llegue mañana.

Empezar a pensar qué sentimos,
cómo sentimos,
cómo sentiremos.

Puedo ver tu sonrisa al otro lado
y la de tu hermano, ais cuanto os quiero.
Puedo sentir que os doy un abrazo,
que os despeino,
que os alzo por el aire,
que os dejo caer (ui casi) al suelo,
que os hago cosquillas hasta perder el resuello.

Empezar a pensar qué perdemos.
Cómo perdemos.
Cómo perderemos.

Puedo ver tu sonrisa al final del pasillo.
Sentir que hoy no puedo darte la charla que necesitas.
Puedo esperar mi turno para la cocina.
Y no poder darte un beso, aunque te vea.
Y no poder abrazarte, aunque te vea.
Y no poder acurrucarme en ti, aunque te vea.
Y no poder compartir el sillón, aunque te vea.

Empezar a pensar qué mantenemos.
Cómo mantenemos.
Cómo mantendremos.

Soy de piel adicta a caricias, besos y contacto.
Siento cómo el mono invierte el sentido de los poros 
haciendo daño directo a lo que sea que duele dentro.

Tendré que aprender a besarme a mí misma.
Tendré que aprender a abrazarme a mí misma.
Tendré que aprender a mirar por la ventana.
Tendré que aprender a esperar con calma.

Empezar a pensar qué somos.
Cómo somos.
Cómo seremos.



 







20 de marzo de 2020

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario